Definición:
El leasing es una fórmula de financiación a través de la cual, y mediante un contrato denominado de arrendamiento financiero, el arrendatario disfruta de un bien mueble o inmueble, y por tanto disfruta de su explotación en forma de alquiler, pudiendo ejercer una opción de compra sobre el citado bien, al finalizar el contrato, y cuyo importe suele ser idéntico a una cuota. A cambio, el arrendatario se compromete a pagar unas cuotas periódicas normalmente fijas (del mismo importe), y que incluyen una parte del coste del bien al contado, más los intereses por la financiación.
El arrendamiento financiero puede considerar como leasing operativo, si una vez finalizado el periodo del arrendamiento, el arrendatario no opta por ejercer la opción de compra, sino que solicita un nuevo bien sobre el cual se firma un nuevo contrato de leasing.
Por el contrario, el arrendamiento financiero se puede considerar como un leasing financiero, si a la finalización del contrato, el arrendatario ejerce la opción de compra, y por tanto dispone desde ese momento, de al plena titularidad jurídica sobre el bien.
Características:
Es una financiación a medio y largo plazo. Los plazos más habituales para firmar una operación de arrendamiento financiero suelen oscilar entre 18 y 48 meses.
El leasing es una financiación más accesible a las pequeñas y medianas empresas que el crédito bancario convencional, pues el arrendador se reserva el derecho del dominio sobre el bien (la titularidad del bien).
El leasing financia habitualmente la práctica totalidad o una proporción muy elevada del precio del bien.
Quién lo realiza:
Las operaciones de leasing solo pueden ser realizadas por:
- Bancos.
- Cajas de ahorro.
- Establecimientos financieros de crédito.
Leasing
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